"ME HE OLVIDADO DE MI PERSONA"
Como Director de la Academia de Baloncesto y entrenador he podido observar y dar fe del gran entusiasmo y deseo que promueven los entrenadores en buscar y adquirir conocimientos técnicos sobre el baloncesto.
Muchos piensan el baloncesto lo es “todo” en sus vidas. Ese es el sentir de muchos de los entrenadores; ese gran deseo se manifiesta en conocer sistemas de juego ofensivo y defensivo como primera opción para aplicarlos y ponerlos en función en su equipo. El gran afán de conocer distintos conceptos filosóficos sobre el juego de diferentes entrenadores y ser fanático es prioritario en su formación.
Muchos son los entrenadores que se han olvidados que para ser buenos entrenadores deben poseer conocimientos de otra materia y conceptos como: Conocer sobre el proceso de enseñanza, psicología del deporte, primeros auxilios, fisiología del ejercicio sobre las leyes que protegen su propio derecho. Todo esto ayuda a desarrollar un buen entrenador y mejor ser humano.
La constante de estar observando juegos por televisión asistiendo a cuanto juego se efectúa, diseñando sistema de juego, ejercicios, prácticas, pegado a la computadora 4 y 5 horas va creando un hábito que atenta contra el propio desarrollo del entrenador, se aleja del mundo real que lo rodea. Tampoco esto te asegura que vas hacer un buen entrenador. Todo se convierte en fanatismo, justificando lo que otros hacen, imitando su comportamiento y sus acciones dentro de la canchas. Se tu, desarrolla tu propia personalidad y filosofía.
¡MUCHO CUIDADO! Estas caminando en terreno movedizo. Te estas olvidando de tu persona. Tu crecimiento se manifiesta en una sola dirección, en el baloncesto. Te esta olvidando de lo más esencial de “tu persona.” Tu vida no se puede manifestar constantemente sobre una cancha de baloncesto. Personalmente entiendo que el baloncesto es más que Xs” y 0s.”
Lo que he querido manifestar, no es que todo este totalmente mal. Es como todo en la vida, hay que desarrollar un balance. ¿Qué será de nuestro futuro y crecimiento profesional si le dedicamos un 90% de nuestras acciones diarias al desarrollo del baloncesto, porque es nuestra mayor fuente de trabajo? ¿Nuestra familia, que importancia tienes en nuestras escala de prioridades? Tus relaciones sociales, el compartir en otro ámbito como es: la escuela de tus hijos, iglesia y con la comunidad fortalecen crecimiento personal y profesional.
Son otras áreas que tú como entrenador puedes aportar con tus ideas, experiencia y conocimientos. De esta manera abre tu radio de acción. Las relaciones para un entrenador son muy importantes en su formación. Nunca olvides que tú eres un ejemplo a seguir y que los ojos de todos en la comunidad están sobre tu persona. Es muy saludable conocer la técnica sobre el baloncesto, pero también es muy esencial cumplir con aquellas obligaciones de ser hijo, padre, hermano y amigo.
El reconocimiento social hacia el entrenador trasciende la cancha de baloncesto, el valor personal debe ser reconocido por sus principios y valores. El ser reconocido solamente por juegos ganados y perdidos, significa que carece de lo más esencial, de tus valores personales.
Muchos piensan el baloncesto lo es “todo” en sus vidas. Ese es el sentir de muchos de los entrenadores; ese gran deseo se manifiesta en conocer sistemas de juego ofensivo y defensivo como primera opción para aplicarlos y ponerlos en función en su equipo. El gran afán de conocer distintos conceptos filosóficos sobre el juego de diferentes entrenadores y ser fanático es prioritario en su formación.
Muchos son los entrenadores que se han olvidados que para ser buenos entrenadores deben poseer conocimientos de otra materia y conceptos como: Conocer sobre el proceso de enseñanza, psicología del deporte, primeros auxilios, fisiología del ejercicio sobre las leyes que protegen su propio derecho. Todo esto ayuda a desarrollar un buen entrenador y mejor ser humano.
La constante de estar observando juegos por televisión asistiendo a cuanto juego se efectúa, diseñando sistema de juego, ejercicios, prácticas, pegado a la computadora 4 y 5 horas va creando un hábito que atenta contra el propio desarrollo del entrenador, se aleja del mundo real que lo rodea. Tampoco esto te asegura que vas hacer un buen entrenador. Todo se convierte en fanatismo, justificando lo que otros hacen, imitando su comportamiento y sus acciones dentro de la canchas. Se tu, desarrolla tu propia personalidad y filosofía.
¡MUCHO CUIDADO! Estas caminando en terreno movedizo. Te estas olvidando de tu persona. Tu crecimiento se manifiesta en una sola dirección, en el baloncesto. Te esta olvidando de lo más esencial de “tu persona.” Tu vida no se puede manifestar constantemente sobre una cancha de baloncesto. Personalmente entiendo que el baloncesto es más que Xs” y 0s.”
Lo que he querido manifestar, no es que todo este totalmente mal. Es como todo en la vida, hay que desarrollar un balance. ¿Qué será de nuestro futuro y crecimiento profesional si le dedicamos un 90% de nuestras acciones diarias al desarrollo del baloncesto, porque es nuestra mayor fuente de trabajo? ¿Nuestra familia, que importancia tienes en nuestras escala de prioridades? Tus relaciones sociales, el compartir en otro ámbito como es: la escuela de tus hijos, iglesia y con la comunidad fortalecen crecimiento personal y profesional.
Son otras áreas que tú como entrenador puedes aportar con tus ideas, experiencia y conocimientos. De esta manera abre tu radio de acción. Las relaciones para un entrenador son muy importantes en su formación. Nunca olvides que tú eres un ejemplo a seguir y que los ojos de todos en la comunidad están sobre tu persona. Es muy saludable conocer la técnica sobre el baloncesto, pero también es muy esencial cumplir con aquellas obligaciones de ser hijo, padre, hermano y amigo.
El reconocimiento social hacia el entrenador trasciende la cancha de baloncesto, el valor personal debe ser reconocido por sus principios y valores. El ser reconocido solamente por juegos ganados y perdidos, significa que carece de lo más esencial, de tus valores personales.
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